Vidas acceleradas

Vidas aceleradas: cuando la prisa nos rompe por dentro

Cómo la terapia breve puede ayudarte a salir del piloto automático y recuperar el equilibrio

Vivimos corriendo. Vamos de un lado a otro con la agenda llena, la cabeza saturada y el cuerpo agotado. Y aun así, muchas veces nos sentimos improductivos, culpables por no hacer suficiente, o con la sensación de que no tenemos tiempo ni para respirar. Vidas acceleradas. ¿Te suena?

Esta velocidad vital —tan celebrada socialmente— puede convertirse en una trampa que nos aleja del bienestar y de las relaciones significativas. Cuando todo es urgente, nada es importante. Cuando todo es inmediato, nada tiene profundidad. Y cuando todo va demasiado rápido, algo dentro de nosotros acaba rompiéndose.

El mito del “no puedo parar”

Muchos pacientes llegan a terapia con síntomas de ansiedad, fatiga, insomnio o irritabilidad, pero debajo de estos síntomas hay un patrón de vida en el que “no parar” se ha convertido en norma. No es solo que tengan muchas cosas por hacer; es que no saben —o no pueden— dejar de hacer.

Desde la terapia breve estratégica, no nos preguntamos por qué lo hacen, sino cómo lo mantienen. ¿Qué función cumple esa hiperactividad? ¿Qué pasa si se detienen? En muchos casos, parar implicaría conectar con emociones evitadas durante años: vacío, miedo, tristeza, soledad… Correr puede ser una manera eficaz de no mirar hacia adentro.

Los efectos de las vidas acceleradas

  • Incapacidad para descansar, incluso en fines de semana o vacaciones.

  • Culpa al “no hacer nada”.

  • Desconexión emocional: eficiencia sin disfrute.

  • Relaciones deterioradas por falta de presencia real.

Esta prisa crónica se alimenta de mandatos culturales (“aprovecha el tiempo”, “sé productivo”, “no te detengas”) que terminan esclavizándonos. Paradójicamente, creemos que controlamos nuestra vida, cuando en realidad es la velocidad la que nos controla a nosotros.

¿Cómo intervenimos desde la terapia breve?

Nuestro trabajo no consiste en enseñar a respirar ni en recomendar apps de mindfulness. Lo que hacemos es interrumpir patrones, desmontar trampas mentales y proponer estrategias concretas para que la persona recupere el control de su ritmo de vida.

Algunas estrategias terapéuticas para vidas acceleradas:

  • Prescripción del descanso estructurado: introducir pausas obligatorias, incluso breves, para reducir la ansiedad asociada a la inactividad.

  • Rituales de desaceleración progresiva: no se trata de parar en seco, sino de frenar de forma realista y sostenible.

  • Reescritura de creencias: trabajar la asociación entre valor personal y productividad (“si no hago, no valgo”).

  • Momentos de excepción: detectar momentos en los que la persona sí logró desconectar… y ampliarlos.

Volver a ser dueños de nuestro tiempo

No se trata de vivir despacio ni de bajar el ritmo a la fuerza. Se trata de recuperar autonomía sobre nuestro tiempo y energía. Cuando actuamos desde la conciencia y no desde la inercia, ganamos calidad de vida. Y eso, hoy, es revolucionario.

En el Centre de Psicoteràpia Breu i Estratègica del Maresme, te ayudamos a identificar qué patrón te mantiene en la carrera constante y diseñamos contigo estrategias viables para que vivas con más calma y dirección. No se trata de hacer menos, sino de vivir mejor.

Bibliografía recomendada

  • Nardone, G. (2014). Psicotrampas: cómo salir de los círculos viciosos que nos atrapan. Editorial Paidós. Comprar
  • Beyebach, M. (2015). 200 tareas en terapia breve. Editorial Herder. Comprar
💬 ¿Necesitas ayuda?